Andrea Landa Ferrer ha sido alumna de l’Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Informàtica, ETSINF, de la UPV, tal y como ella nos comentó comenzó a estudiar en ETSINF en 2010 y concluyó en 2017, debido a que demoró la entrega de s TFG realizando prácticas curriculares y extracurriculares.
Actualmente trabaja de desarrolladora frontend y Team Leader en la empresa Seidor, que se encuentra en las oficinas del centro comercial Aqua. Llevo allí dos años, anteriormente estuvo trabajando en el área de soporte técnico. Decidió probar en ese campo con prácticas extracurriculares finalmente le gustó mucho la experiencia. Tras sus prácticas en otra empresa, se presentó a una convocatoria en la empresa donde trabaja ahora.
Su retorno a ETSINF a sido para mostrarnos su proyecto Olvido. Una iniciativa que nació en las aulas de informática, concretamente en las optativas de EPA (edición, postproducción y síntesis de audio digital) y EPV (edición y postproducción de video digital), cuyo objetivo final dio lugar a la creación de un cortometraje.
El tema tratado en el cortometraje intenta abarcar el Alzheimer de una manera diferente mostrando sus fases y haciendo referencia a casos reales de personas que han tenido dicha enfermedad incluyendo frases o vivencias.
Olvido es un cortometraje de muy bajo coste y totalmente inexperto. A raíz de la idea inicial y la redacción del guión fue naciendo y creciendo, sin darse cuenta del alcance y la aceptación que tendría por parte de los actores y algún que otro famoso guionista de series actuales. Andrea Landa nos responde a algunas cuestiones sobre él y su paso por la ETSINF:
¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo este corto?
La idea surgió en las aulas de informática, teníamos dos optativas EPA y EPV en el último curso y como proyecto final daban la opción de fusionar ambas y elaborar un cortometraje. Se me ocurrió la idea principal y a raíz de ahí fui desarrollando el proyecto.
¿Tenías formación audiovisual previa?
Nunca había hecho nada audiovisual, lo poco que sabía era lo que había adquirido en las clases de las optativas mencionadas anteriormente.
Tuve muchos problemas con el audio al grabar en la playa, no tenía ni idea de que eso podía pasar, yo sólo pensé que era un sitio bonito para grabar y el resultado final costó mucho para que quedase relativamente aceptable, de hecho tuve que buscar ayuda exterior para resolver los problemas de sonido, porqué mis conocimientos eran muy limitados, y gracias a una amiga que sí que estaba especializada, Paula Hidalgo, pude acabarlo y tiene el aspecto que tiene ahora.
¿Por qué decidiste realizar un documental sobre esta temática?
El tema me vino a la cabeza porque mi abuela sufrió alzheimer durante 7 años, he vivido todas las fases con ella. La verdad es que era pequeña y tampoco era muy consciente de muchas cosas, pero sé lo mal que sé pasa y el dolor que esa enfermedad puede causar.
También quise enfocar la enfermedad de una manera personificada, y darle vida y contar lo «puñetera» que puede llegar a ser Olvido si se lo propone, pero quería también contar un poco la parte «graciosa» y las historias y vivencias que he vivido con mi abuela.
Cómo aspecto positivo me llevo el haber realizado algo que haya conseguido emocionar a la gente, creo que para ser la primera vez que hago algo así ha gustado mucho y eso es lo que más me ha llenado.
Por otro lado, es muy estresante rodar y planificar todo, y que después salga lo mejor posible, mi mayor preocupación era hacer algo que decepcionase a los actores. Tenía a dos grandes actores, Rebeca Valls y Albert Forner, que habían venido a hacerlo prácticamente gratis, que le dieron una emoción y una profundidad impresionante al cortometraje y no quería decepcionarlos.
¿Qué recorrido ha realizado el corto desde que lo concluisteis?
La verdad que no mucho, no lo he explotado mucho sinceramente, lo presenté a un par de concursos, pero no pagué nunca para hacer promoción y entonces no ganó nada, sí que lo expuse en la sala SGAE y se dio a conocer, también está en Youtube y desde hace unos años está en la página del Ministerio de España.
¿Sigues manteniendo algún tipo de vinculación con el centro?
No sé si cuenta seguir a mi tutor de TFG, Juan Vicente Oltra, en Twitter, -sonríe-, pero ahora mismo no tengo relación, pero si voy siempre tengo a alguien a quien saludar y ha sido mi casa durante muchos años así qué el vínculo está por dentro.
¿Algún consejo a los estudiantes que ahora están estudiando su grado o máster?
Mi consejo es que aunque sé que tanto la carrera y el máster a veces tienen momentos muy duros y tienes ganas de tirar la toalla, que no desfallezcan, con esfuerzo todo se consigue y con el tiempo se ve la recompensa, y la verdad es que trabajar de algo que te gusta y en lo que las horas pasan volando, es calidad de vida.
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